Queridos Ramón y Bárbara:
Habéis sido parte importante de las vidas de nuestros hijos durante
estos últimos años, de sus anécdotas cotidianas, de los pequeños acontecimientos
que llenan sus días en el instituto, que van formando poco a poco el tejido de
su historia personal y también de sus momentos decisivos, cuando dejan atrás su
adolescencia para comenzar su andadura como personas adultas en la sociedad.
Durante todo este tiempo os habéis convertido en el punto de referencia
al que dirigirnos para resolver dudas y compartir las preocupaciones que a cada
paso van surgiendo en nuestra labor como padres, tratando siempre de ofrecer el
apoyo y la orientación imprescindibles en esta etapa tan llena de cambios e
inseguridades.
Entendemos que dirigir un instituto es una tarea compleja que
requiere asumir un elevado grado de responsabilidad y de compromiso personal. El equipo directivo es la pieza clave que debe
asegurar el buen funcionamiento del centro y garantizar la adecuada convivencia
escolar. Pero cuando este trabajo se realiza con convencimiento e ilusión, metiéndose
de lleno en el papel, siendo conscientes de la importancia que tiene formar
ciudadanos, sólo entonces se imprime huella, la que vosotros habéis dejado en vuestro
paso por el Máximo Trueba.
A lo largo de todos estos años hemos tenido la oportunidad de
participar activamente en los proyectos y actividades del instituto. Vuestra puerta
siempre ha estado abierta para recibirnos y escuchar nuestras sugerencias e inquietudes,
con espíritu colaborador en la búsqueda de mejorar cada día un poco más, de realizar
juntos nuestra pequeña contribución a esta ingente tarea que es educar.
También nos ha tocado vivir momentos difíciles en los que hemos visto
peligrar los pilares de la escuela pública, sufriendo unos recortes que ponen en
grave peligro la continuidad de su calidad. Pero esta circunstancia no ha hecho
sino fortalecer nuestra relación, reafirmar nuestro objetivo, que es pelear duro
por defender un sistema por el que
decididamente apostamos.
El curso que viene estaréis en otro instituto, con nuevos compañeros
con los que compartir profesión y nuevos adolescentes que también necesitarán
apoyo y orientación, pero sobre todo requerirán docentes implicados a su lado, que
crean en su labor y les transmitan inquietud por aprender e ilusión para
afrontar su futuro. No cabe duda, en vosotros los van a encontrar. Pero debéis tener siempre presente que en el
Trueba os vamos a recordar con un cariño muy especial, es inevitable, sois ya parte
de su historia, de la de nuestros hijos.
En nombre de todas las familias del Máximo Trueba, las que ya
marcharon y las que todavía estamos, ¡muchas gracias y mucha suerte!
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